Creyentes bonsái

Creyentes bonsái

Existen diferentes etapas en la vida de un creyente. El crecimiento es un proceso y la meta es la madurez: “Ese proceso continuará hasta que todos… seamos maduros en el Señor…”, Efesios 4:13 (NTV). Dios tiene reservado banquetes espirituales, nuevos niveles de unción, ministerios y bendiciones que no llegarán a menos que estemos preparados para recibirlos. Recuerda que las bendiciones se reciben por fe pero se conservan por la obediencia. Necesitamos una fe madura para recibir y disfrutar de todo lo bueno que Dios tiene para nosotros.
Los que se niegan a crecer viven muy por debajo de lo que Dios espera para ellos. Eso le sucedió al pueblo de Israel. Dios les había regalado la tierra prometida, Josué 1:2-4. Sin embargo, ellos tomaron mucho menos de lo que Dios había establecido, Josué 13 al 19. Poseyeron menos de lo que Dios les había prometido porque les faltó fe. No te resistas a crecer. No te conformes con el nivel espiritual en el que estás. Lo que Dios tiene reservado para ti es mucho más de lo que ya has recibido. ¡Renuncia a ser un cristiano bonsái!
Jesús ilustra el proceso de madurez en la vida del creyente con la parábola de la semilla que crece: “Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra… y la semilla brota y crece… primero hierba, luego espiga, después grano… y cuando el fruto está maduro… la siega ha llegado”, Marcos 4:26-29. El crecimiento comienza con la hierba. ¿Qué significa hierba? Niño, carne. Un principiante en lo espiritual. La espiga, en cambio, simboliza al creyente en su juventud espiritual, es una promesa. Dios no le puede confiar responsabilidades todavía, aunque es heredero de todo. Finalmente llega el grano. Representa al creyente maduro. Un hijo al que Dios ya puede confiarle autoridad y responsabilidad.
En Gálatas 4 Pablo hace mención del hijo de la promesa y del hijo de la esclava y dice: “…Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo…”, Gálatas 4:1. ¿Recuerdas el día en que Jesús tomó a un niño para enseñar acerca de la humildad en el reino de Dios, Marcos 9:36? La palabra “niño” allí es paidión de la que deriva la palabra pediatría y significa niños de estatura normal; pero en Gálatas 4:1 usa nepios que significa adulto cronológico, niño psicológico. Jesús espera que dejemos de ser ‘hierba’ y nos convirtamos en ‘grano’; es decir, en adultos espirituales. Claro que hay un tiempo para la niñez espiritual, pero no te detengas más ahí pues la voluntad de Dios es nuestra madurez espiritual.

Extraído de: Un nuevo año, una nueva vida, una nueva oportunidad – Encuentros diarios con el Espíritu Santo / José Luis y Silvia Cinalli. Lo puedes adquirir en www.libreriadelaciudad.com