La ANMAT aprobó un innovador test para diagnosticar y tratar la pérdida del olfato

La ANMAT aprobó un innovador test para diagnosticar y tratar la pérdida del olfato

Es el primer dispositivo de evaluación olfativa con aromas de Iberoamérica. Fue desarrollado por un grupo de científicos argentinos y aprobado recientemente por ANMAT.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó un test para tratar la pérdida de olfato. El dispositivo fue desarrollado por un grupo de científicos, diseñado por la médica otorrinolaringóloga Stella Maris Cuevas y producido por el Laboratorio Cassará.

La importancia por el sentido del olfato ha aumentado debido a la pandemia del Covid-19. Las pérdida de este sentido es uno de los síntomas característicos del virus SARS-CoV-2, que dejó en evidencia las consecuencias que tiene en la calidad de vida de las personas.

El test desarrollado en la Argentina -que se convirtió en el primer dispositivo de evaluación olfativa con aromas de Iberoamérica destinado a uso médico- fue posible gracias al trabajo que llevó a cabo Stella Maris Cuevas, especialista en alergias y trastornos del olfato y gusto, junto al Laboratorio Cassará.

El estudio científico de Cuevas, quien es miembro de la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología (FASO) y expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (AOCBA), fue publicado por la revista Journal of Research & Applied Medicine.

La importancia para la salud del sentido del olfato

El olfato es esencial para la vida cotidiana de las personas. No solo genera una protección frente a peligros como humo, escape de gas y alimentos en mal estado, sino que también tiene una conexión con la memoria.

El sentido permite recordar el 35% de las cosas que olemos y traen recuerdos de personas, lugares y situación. Por esa razón, la pérdida del olfato genera desconexión con el entorno y la memoria y puede provocar aislamiento social y depresión.

Otros trastornos vinculados a la Covid-19 afectan el gusto. Uno de ellos es la disgeusia, que altera las papilas gustativas y puede generar un sabor salado, rancio o metálico. Otro es la hipogeusia, una reducción de la capacidad gustativa, y la ageusia, la pérdida completa del gusto.