Sanidad Interior

“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.” Proverbios 4:23 NTV.

¿Qué es la sanidad interior?

Es el proceso por el cual una persona sana las heridas del pasado causada por otras personas o sucesos. La sanidad implica  una transformación y renovación del alma, es decir mente, voluntad y emociones. Estar sanos nos permite vivir en la plenitud y disfrutar de las bendiciones que Dios nos da cada día. Cabe mencionar que la sanidad no es un estado permanente ya que el hombre está en constante movimiento e interacción con otros, es decir, que en distintos momentos de nuestras vidas puedo pasar por procesos de sanidad.

Ahora, lo que sí podemos hacer para que no me lastimen continuamente es educar mis emociones y hacer uso de las herramientas que nos da la Palabra de Dios para ser restaurados cada vez que lo necesitamos. Jesús se identificó con nosotros y él fue herido, menospreciado por los suyos y por eso en Él y a través  de Él tenemos la posibilidad de ser sanados.

¿Por qué es importante la Sanidad Interior en la etapa del noviazgo?

En esta etapa de nuestras vidas nosotros estamos proyectando nuestro futuro, pero ¿cómo hacerlo si todavía sigo herido por pasado? El noviazgo es la etapa en donde debo evaluar mi sanidad primeramente pero también la sanidad de la persona con la que estoy eligiendo compartir mi vida, con la que posiblemente haga un pacto de matrimonio.

Es imprescindible ser restaurados desde ahora, ya que, en esta etapa donde nos estamos conociendo es el momento para puedo identificar aquello que el día de mañana podría ser perjudicial. En la etapa de noviazgo ya se pueden ver cuando una relación es o se vuelve enfermiza, obsesiva, violenta (verbal, psicológicas o física), controladora.

Es  importante tener presente que no es la pareja la que cumple con el rol de sanar al otro, ni la que debe ser la que tome el papel de consolar o lavar mis heridas, es Dios el que lo hace cuando se lo permitimos. Esto no quiere decir que mi pareja no vaya a ser de bendición pero debemos tener cuidado. Es terreno del Espíritu Santo y es a él quien debo dejarle obrar.

¿Cómo me doy cuenta si necesito sanidad?

  • Debo hacerme una autoevaluación y siempre ponerme bajo la guía del Espíritu Santo.
  • Síntomas que dan cuenta de que necesito sanidad interior:
  • Estar siempre a la defensiva
  • Ansiedades que no puedo manejar
  • Temores, como por ejemplo, al rechazo, al abandono, al futuro, al fracaso Inseguridades
  • Angustia constante
  • Susceptibilidad
  • Persona ofendidiza
  • Complejos de inferioridad
  • Celos obsesivos
  • Estados de irritabilidad
  • Reacciones iracundas
  • Sentimientos de soledad
  • Despropósito
  • Depresiones
  • Sentimientos de culpa, rencor u odio

¿Qué hago para ser sanado?

  • Reconocer que necesito sanidad.
  • Identificar la raíz de la herida: Generalmente las heridas son causadas en la infancia y adolescencia.
  • Necesito pedir guía a Dios para poder identificar donde se origina.
  • Buscar ministración especifica de mi líder o mentor.
  • No dejar de buscar la sanidad hasta que la el síntoma desaparezca: Si mis reacciones siguen siendo iguales que tengo que seguir trabajando en mi sanidad y libertad.
  • Tendemos a creer que la sanidad es mágica o instantánea, creemos que con presentarle al Señor una vez eso ya está, pero debemos tener presentes que la sanidad es un proceso.
  • Esto significa que lleva tiempo, idas y venidas, pasos para adelante y para atrás, requiere tiempo y paciencia.
  • Por supuesto que Dios tiene el poder de liberarme irrumpiendo en un momento de oración pero a veces debemos volver al mismo lugar una y otra vez en búsqueda de la sanidad hasta ver los frutos.

¡Cuando aceptamos la obra redentora de

Cristo comienza nuestra sanidad!